Descubre cuándo es momento de hacer rebranding en tu empresa y mejora la situación actual para evitarlo.
El rebranding es una estrategia de marketing que busca perseguir objetivos precisos que aseguren la permanencia de tu negocio en el mercado, independientemente si este tiene que cambiar radicalmente. Además, elimina errores graves que podrían poner en duda la valía de tu marca frente a los consumidores y da pauta a crear conceptos nuevos, cada vez más competentes en el mercado.
Aunque parezca la última opción para muchas firmas comerciales, el rebranding es necesario; sin embargo, NO debe realizarse sin análisis previos que permitan reaccionar a los problemas de identidad corporativa, que frenan el mejoramiento continuo y propician el estancamiento de resultados.
Con cambios tan drásticos en los hábitos de consumo y estrategias de comunicación desgastadas, el rebranding resulta ser uno de los mecanismos más eficaces (y costosos) para posicionar una marca.
¡No le temas al cambio! Algunas veces resulta ser la única opción.
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Hay muchos síntomas que te ayudarán a diagnosticar el estado actual de tu marca o negocio, si cuentas con alguno de los siguientes, te recomendamos consideraruna estrategia de rebranding:
Es inaceptable perder el valor y preferencia de tus clientes, pero si tu oferta ya no cumple con sus expectativas, es necesario buscar brechas que te permitan explorar las necesidades correctas de tu audiencia o bien, descubrir una nueva y así y llegar a ella de forma significativa.
Mide la satisfacción del cliente constantemente y descubre 5 acciones para mejorar el NPS de tu empresa.
Tus clientes y trabajadores visualizan de forma poco atractiva las cualidades de un negocio que cuenta con una imagen deficiente y mal proyectada; dañar el estatus de tu marca puede llevarte a la quiebra.
Un pésimo servicio al cliente o el incumplimiento en las promesas de compra, son detonantes para incrementar detractores. Descubre ¿Cómo convierto detractores de marca en clientes promotores? y saca provecho de toda la información que pueden brindarte.
Debido al cambio en las reglas del mercado, el avance agresivo de nuevos competidores es inminente. Contar con un producto o servicio obsoleto detiene los flujos de interacción e interés del público, estableciendo una barrera en la atracción de nuevos prospectos.
Este es el mejor de los escenarios para pensar en rebranding.
Cuando una marca se mantiene fuerte en el transcurso del tiempo, evoluciona. Esta transición permite un refinamiento de la oferta y es un buen momento para refrescar la imagen, con la finalidad de hacerla más congruente con las exigencias del mercado actual.
Aunque parezca algo inconsistente, los problemas en la economía en una nación o un hecho fortuito como la bancarrota de una empresa, son agentes determinantes que permiten la reorganización de la marca y el hacer rebranding.
¿Habías pensado en el rebranding para tu negocio?
Aprovecha las situaciones adversas, mantente optimista ante las circunstancias; siempre habrá un nuevo comienzo, y desarrollar una nueva idea puede traerte muchos beneficios.
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