Es un indicador directo que evalúa el nivel de agrado o cumplimiento de las expectativas de tus clientes después de una interacción específica, una compra, o el uso de un producto o servicio. Es una herramienta valiosa para identificar rápidamente puntos de fricción y áreas de mejora en momentos clave de la experiencia.
Este indicador se obtiene generalmente preguntando: '¿Qué tan satisfecho estás con [interacción específica/producto/servicio]?' y donde los clientes responden usando una escala, que puede ser: